lunes, 12 de enero de 2009

Tengo la cabeza vendada

Tengo la cabeza vendada(texto profético lejano)

Mi cabeza para nacer cruza el fuego del mundo pero con una
serpentina de agua helada en la memoria. Y le pido socorro.



Tengo la cabeza vendada

Mariposa de Dios, pubis de María: atraviesa la sangre de mi
frente- hasta besarme el rostro en Jesucristo-


Tengo la cabeza vendada (textos profeticos)


Mi cuerpo -con aves como bisturíes en la frente- entra en mi alma

El sol, en mi cabeza, como toda la sangre de Cristo sobre una
pared de anestesia total.

Santa Reina de los misterios del rosario del hacha y de las
brazadas lejos del espigón: Ruega por mí que estoy en una
zona donde nunca había anclado con maniobras de
Cristo en mi cabeza.

Señor: Desde este instante mi cabeza quiere ser, por los siglos
de los siglos, la herida de Tu Mano bendiciéndome en
fuego.

El sol como l ablanca velocidad de Dios en mi cabeza, que la
aspira y desgarra hacia la nuca


Tengo la cabeza vendada (texto del hombre en la playa)

El sol entra con mi alma en mi cabeza (o mi cuerpo- con la
Resurrección- entra en mi alma)



Tengo la cabeza vendada (texto del hombre en la playa)


Por culpa del viento de fuego que penetra en su herida, en
este instante, Tu mano traza un ancla y no una cruz en mi
cabeza.


Quiero beber hacia mi nuca, eternamente, los dos brazos del
ancla del temblor de Tu Carne y de la prisa de los Cielos.



Héctor Viel Témperley

1 comentario:

clara elena dijo...

lo sé.
leíste los tres?

genio edgar, qué bueno que pongas poemas de él.